lunes, 1 de octubre de 2012

Desarrollo sustentable, una responsabilidad de la Industria


Durante mucho tiempo la preocupación por el medio ambiente y por el desarrollo sustentable fue un tema que pertenecía sólo al mundo académico o a unas minorías pro-ambientalistas, sin embargo el deterioro en el medio ambiente y en la época de los 70´s generó una mayor conciencia y preocupación sobre el tema, logrando poner en la mesa la aparente contradicción que existe entre el desarrollo económico y el desarrollo sustentable.

A finales de la década de los 80´s la sustentabilidad del desarrollo se convirtió en un reclamo de grupos minoritarios que comenzaron a tener eco en agendas de organismos internacionales pero se veía lejos de la realidad en las economías en desarrollo. Para los 90´s la sustentabilidad del desarrollo dejo de ser sólo de minorías para formar parte del debate político e integrarse a la gran mayoría de los programas de gobierno y de los temas clave de los organismos internacionales.

Este término acuñado en 1987 por la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el desarrollo llamada Comisión Brundtland, sobre el desarrollo sustentable, se define como aquel que “Satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”[1].

La industria de la construcción es una de las industrias que más está relacionada con el deterioro ambiental, sin embargo, en todas las economías del mundo, la industria de la construcción es un motor que impulsa otras industrias, por lo tanto, debe conjuntar su imparable crecimiento con una mayor preocupación por el medio ambiente.

Alrededor de la industria de la construcción existen otras industrias que de una u otra forma han dado un impulso relacionado con el desarrollo sustentable: la industria eléctrica con los leds, la industria del vidrio con los vidrios especiales (térmicos y acústicos), el aire acondicionado con equipos ahorradores de energía, sanitarios ahorradores de agua, etc.

La industria del cemento no es la excepción, considerando al cemento como uno de los componentes fundamentales en las construcciones, se puede afirmar que si bien se emite CO2 como parte del proceso de producción de naturaleza química, se han desarrollado estrategias para minimizarlo, mismas que incluyen el uso de materiales cementicios suplementarios para reducir la producción de clinker, la utilización de combustibles alternativos, y las mejoras en la eficiencia energética, asociadas a la fabricación del cemento.

Para la industria del cemento, el desarrollo sostenible se plantea en distintas dimensiones:
  • Ambiental

                El aporte en materia ambiental de la industria del cemento incluye el empleo de materiales suplementarios            (adiciones) que implican una disminución de las emisiones del proceso y de la energía requerida en éste. El uso de combustibles alternativos en reemplazo de los convencionales tiene diferentes beneficios ambientales: se reduce la dependencia de combustibles fósiles no renovables, se disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero, se emplean materiales residuales con energía utilizable.
  • Económica

                En el proceso de fabricación del cemento es necesario alcanzar una elevada temperatura, recurriendo de esta forma a la utilización de gran cantidad de energía. La producción de una tonelada de clinker requiere 100 m3 de gas, lo que equivale aproximadamente a 100 kg de carbón. El gas natural, el fuel oil, el coque de petróleo y el carbón se han utilizado tradicionalmente en los hornos de cemento y a ellos se han sumado los combustibles alternativos, ricos energéticamente, provenientes de otras industrias. Esta recuperación del valor como combustible de esos materiales se ha probado como una forma segura de eliminación de residuos industriales en el co-procesamiento, evitando la generación de otros residuos (cenizas).

La industria ha empleado, entre otros: disolventes libres de halógenos, aceites minerales, residuos de destilación, aceites hidráulicos, plásticos, desechos agrícolas y neumáticos en desuso. En las últimas décadas se han realizado reducciones significativas en el uso de la energía, y se continúa trabajando en pos de ese objetivo.
  • Social

                 A través de los programas de Responsabilidad Social Empresarial, los productores de cemento desarrollan su actividad protegiendo a sus trabajadores mediante coberturas de salud ocupacional, con el objetivo de minimizar los riesgos laborales. Del mismo modo, se capacita al personal y se promueve una mejora continua en la prevención de riesgos a través de un monitoreo constante.

Se impulsa la integración con las sociedades locales mediante el desarrollo de diversas acciones, y en colaboración con proyectos comunitarios a través de sus fundaciones. De igual modo, se busca el progreso de los pobladores de la región dando impulso a programas que permiten otorgar asistencia técnico – financiera. Estas actividades se orientan a que los logros de la empresa se reflejen en beneficios para la comunidad.

Algunas conclusiones:

Los Principios Universales del Pacto Mundial de las Naciones Unidas contemplan temas de Derechos Humanos, Estándares Labores, Medio Ambientes y Anticorrupción.



[1]  Jardon U. Juan J. (1995). Energía y Medio Ambiente una perspectiva económica y social.  Edit. UNAM,
México.  Pág. 100

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